domingo, 11 de septiembre de 2005

Sexo con amor

Hace un tiempo leí en un blog por ahí, que el 80% de los problemas de la humanidad se solucionarían si los elementos amor, sexo y guaguas estuvieran totalmente disociados. Independiente de cuán de acuerdo con esa teoría pueda estar yo, me pareció interesante. Y a partir de mi experiencia personal, creo que algunas veces la combinación de estos elementos puede ser explosiva. Y mucho.
Es así como creo que el sexo entre dos personas que no se aman, que apenas se conocen, y que tienen muy claro que lo que están teniendo es solo eso, sexo, puede ser catártico y tremendamente satisfactorio. No tengo problemas con ese juego, siempre que las reglas estén claras para ambos, y múltiples experiencias en ese campo me han llevado a confirmarlo. Tener "Casual Sex" te libera, te sube el ego, te relaja.
Por otro lado, el sexo entre dos personas que se aman es lejos lo más embriagador y satisfactorio de la vida, en lo espiritual y corporal. Es la sublimación de todo lo demás, y ayuda a superar obstáculos, a conocer al otro más a fondo, a dar sentido a demasiadas cosas.
El problema, para mi gusto, surge cuando existe sexo y solo una cuota de amor. Paso a explicar. Una vez estuve muy, muy enamorada de un hombre al cual conocía desde hace largo tiempo. Habíamos sido amigos por años, y de a poco me fui enganchando con este tipo que llenaba muchos de mis vacíos. Lo malo vino cuando me di cuenta de que este hombre no me amaba. Y lo peor sucedió cuando él se dio cuenta de mis sentimientos, y en vez de respetarlos y alejarse, los utilizó en su propio beneficio. Este hombre trabajó mi cabeza, mi corazón y las circunstancias de manera que terminamos en la cama. En esa época yo era bastante más ingenua y creí que estabamos dando pasos hacia una relación. Me entregué por completo, solo para descubrir que una vez logrado lo que buscaba, este hombre sólo iba a reaccionar desentendiendose del asunto.
Yo era mucho más chica, ingenua y pura. Él era un bastardo. Me hizo sentir utilizada, mujer objeto, desechada una vez que la meta se ha cumplido. Y lloré. Y sufrí. Y no entendí; cosa que hasta hoy perdura. Si él sabía que yo lo quería, si él me conocia y supuestamente me apreciaba, ¿por qué me usó? He aquí la circunstancia en que sexo y amor se combinaron letalmente. No hay nada peor que tener sexo con alguien a quien amas y que éste te de a entender que sólo buscaba satisfacción básica en tí. Porque entonces no hay reciprocidad. Como en el sexo casual. Como en el sexo con amor, en que ambos están buscando lo mismo y se van a su casa felices con lo que obtuvieron. Es terrible querer ser abrazada, acariciada después de todo, y sólo recibir una invitación a vestirte y abandonar el escenario del encuentro.
¿Qué más puedo decir? Yo fui incapaz de decir y hacer nada. Nunca reuní las fuerzas para contarle que me había cagado. Nunca me acerqué para pedirle explicaciones. Ni a la mierda pude mandarlo. Él hizo todo por mí. Luego de lo que me hizo se alejó, se puso huraño, se mostraba molesto en mi presencia, cada vez que nos encontrabamos en alguna circunstancia social. Y la amistad murió. Para siempre. De tener algo muy bonito, pasamos a tener menos que nada. Porque la incomodidad y la frialdad se instalaron entre nosotros cual muro de Berlín.
No lo culpo del todo. Yo también comparto parte de la responsabilidad, ya que para dejar la embarrada se necesitan dos. Sabiendo que no me amaba, ilusamente lo dejé hacer. Lo que claramente no se compartió, fue el dolor y el pago de los platos rotos. Pero también puedo decir que ahora soy más sabia, menos ingenua y más realista acerca del tema. Pero este aprendizaje me parece pequeño teniendo en cuenta el precio que pagué.
Definitivamente amor y sexo debieran venir completamente por separado. Y uno debiera poder decidir cuándo y con quién combinarlos. Y así muchos (no sé si el 80%, pero bastantes) de los problemas de la humanidad, incluyendo los míos, se desvanecerían.

2 comentarios:

Lautaro dijo...

No creo poder explicar mejor las cosas que tú. Es que concuerdo plenamente con tus definiciones, sentimientos y principios a la hora de enfrentar el sexo casual, el sexo con amor y cuando las cosas no se dan mutuamente.
que bueno que me estés explicando cosas otra vez, siento que al leerte se me aclaran las cosas que pienso, que flojo yo. :P
big bear hug,

P dijo...

Imposible no acordarme del sexo post relación.

Post pololeo.

¡Qué sensación de confianza, seguridad y nostalgia, todo mezclado, más extraña!.

O de esa vez que a mí me usaron.

Que yo no entendí nada.

Sólo que me habían usado.

Puaj!

Snif!

P