domingo, 9 de septiembre de 2007

Inercia

Hace mucho tiempo que no escribo mi blog, y eso no me parece raro, dadas las circunstancias de que hace mucho tiempo que no hago nada de nada.

Estoy tan, tan, tan cansada con el trabajo, con la falta de "emociones" en mi vida, que con suerte me da para cumplir con mis obligaciones mínimas y el resto queda siempre pendiente para un después, que hay días que veo terriblemente lejano.

Me da susto estar con depresión.

Porque, a pesar de que aún rindo en el trabajo todo lo que debiera, e incluso más, como que todo el resto de las cosas entró en compás de espera.

Me muevo por inercia, me asaltan minutos de ansiedad profunda, como si una mano invisible me apretara el cuello y me impidiera respirar. Me quejo de que mi vida personal no se mueve para ningún lado, pero las contadas veces que me llaman mis amigos para salir a alguna parte, no me da el cuero para entusiasmarme y termino pasando.

Tengo pena, y eso es una realidad.
Estoy cansada de luchar, y eso podría ser una enfermedad.
No le veo sentido a las cosas y no logro darme cuenta de si eso es ceguera o es una certeza ante algo que es parte de mi vida.

Tantas veces he dicho en este mismo blog que no quiero quejarme más, que me doy lata cuando me pongo llorona y quejumbrosa, pero en realidad esa es la tónica de estos días, esta soy yo hoy, y ya me he pillado más veces de las que quisiera llorando en la cama o frente al computador, cuando nadie me ve.

En un intento por animarme fui a una tienda y me compré bastante ropa y un anillo fabuloso, pinturas, zapatos, y este fin de semana salí mina-mina a la primera parte que me tocó ir (un almuerzo familiar). La verdad es que la emoción por las cosas nuevas me duró un poco más de un par de días, y ahora más encima lloro sobre el hoyo en mi cuenta corriente.

Lo último me ha servido de lección, para darme cuenta que la vida es mucho más que objetos y la felicidad, por cliché que suene, no está en las cosas.

Para qué me sigo engañando, para qué les embolino la perdiz. Lo que me pasa es que necesito desesperadamente un cambio, necesito sentirme amada, necesitada, cuidada por un hombre, por alguien que me haga sentir que completo su vida, necesito que alguien complete mi vida, y si eso no ocurre nada más lo hará; porque he intentando alienarme con horas y horas de trabajo, con noches interminables de carrete, con cerros de compras y nada me tranquiliza en realidad.

Reconozco en mí la necesidad intensa de trascender, de tener mi espacio en el mundo, y, equivocada o no, siento que esa trascendencia la puedo lograr a través de la fundación de mi propia familia, del aporte de hijos que me hagan sentir realizada y que proyecten mi presencia en el mundo mucho más allá de los cortos años que seré parte de él.

He caído en un círculo vicioso. Ando llorona y depre, y mientras más me dejo llevar por esta sensación, peor es, porque me encuentro cada minuto que pasa más patética e indigna de salir del bache.

Y aunque todo esto es cierto, proyecto al mundo la imagen de que estoy perfecto, feliz y realizada, cansada y atorada de pega eso sí, pero todos estamos un poco igual, así que no importa mucho en verdad. No me dejo flaquear públicamente y jamás iría a un sicólogo porque los encuentro caros y que no son para mí (esto es, más que probablemente, un prejuicio, pero qué se le va a hacer).

Y hay una cosa más.
Están las pesadillas. En las cuales siempre estoy a punto de concretar algo con alguien y no pasa nada. Siempre fracaso en esos sueños de mierda, y despierto con la quemante sensación de que nunca más voy a dar un beso, de que nunca más nadie me va a tocar, de que mis días de amor se agotaron.

Mi propia mente me da un susto terrible, porque me percato de lo fuerte que es contra mi voluntad, de la manera en que maneja mis sentimientos y mis pensamientos; me asusto a veces pensando que puedo estarme volviendo loca y mi único consuelo al respecto es una frase ñoña que escuché una vez en una película, que decía que la gente que enloquece nunca se da cuenta de eso.

En fin. Si algo no pasa pronto, voy a dejar de creer.
Me voy a marchitar.
Y la indomable optimista que había en mí, se va a morir irremediablemente de sed.

Porque hasta los positivos necesitamos de esperanzas, de planes y proyectos con los cuales podamos soñar para derrotar a la inercia que nos quiere dominar...

Siempre que me preguntaron, dije que mi miedo más grande en la vida no eran la oscuridad ni los ladrones, sino estar sola.
Hoy puedo decir que esto ya no es un miedo, sino la verdad por la que navego todos los días de mi vida.

14 comentarios:

Alejandra dijo...

Te leo y quedo con la sensación de que, como en el título, es más inercia que depresión.
¿Te puedo decir una cosa? Bueno, es que yo no basaría el "estar mejor" por tener al lado una pareja. Hace falta a veces, pero no es lo único.
Ánimo no más, yo también estoy en contra de los psicólogos...
Un saludo y buena semana.

Cheluca dijo...

Sombrita... sin duda la pena cala hondo cuando llega.

Concuerdo con Alejandra que el hecho de tener una pareja no te va a hacer sentir mejor... porque asi como la felicidad no está en las ropas ni en los maquillajes ni en el resto de las cosas, asímismo no está en otra persona sino que en ti misma.

No puedo darte una receta, no puedo decirte nada que te haga sentir mejor, pero te voy a decir algo, que a pesar de que no te conozco, te leo, y creo que he visto a una buena persona.

Ánimo, no te digo más nada... ánimo y sale con tus amigos, hazte el ánimo de no quedarte encerrada, mi papá decía "trabaja para vivir, y no vivas para trabajar"... diviértete, sal y conoce gente. Cuando menos lo esperes quizás "salte la laucha" (yo también espero que salte la mía algún día de estos)

La procesión va por dentro y es cansador tener que sonreir sin ganas... pero ná... mija, viva su pena pero date un tiempo, sal del hoyito, en lo que se pueda te ayudaré desde este lado de la pantalla. Ok?

Besos con sol desde Rep.Dom. (ah! imagino que todo se volverá más lindo por esos lados ahora que comienza a llegar el sol... no?)

carolita dijo...

a mí una de las grandes amigas de la vida me dijo hace muy poco: nunca te quejes porque estás sola. Estar sola es una bendición que te recuerda que estás viva.

yo te entiendo, sombrita. pero qué le vamos a hacer. hay que estar profundo en el abismo antes de darse cuenta de quiénes somos, hacia dónde estamos yendo y cómo.

fuerza noma.
toda la fuerza del mundo.

y "si de noche lloras porque no ves el sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas".

quién sabe qué tienes justo en frente.

Anónimo dijo...

Sombra...te entiendo, no sabes cómo. Te podría decir, que después de un poco más de tres años, recién estoy saliendo adelante (eso no quiere decir que tú tengas que pasar lo mismo, todos somos diferentes,claro). Pasé encerrada por varios motivos: primero creo absolutamente que para estar bien en pareja, hay que aprender a estar bien solo, pero bien de verdad, un buen tiempo. Ver la soledad como un proceso fundamental de crecimiento. Muchas veces, estamos acompañadas porque eso nos desvía la atención de estar "con nosotras".
Contigo y tú verdad.
Creo firmemente, que cuando una busca los estimulos por fuera, pasarás siempre a depender de los acontecimientos externos a tí, y con eso, le das poder a que lo de afuera comande tu vida.
Según mi humilde punto de vista, es doloroso -al comienzo- pero fundamental. No hay crecimiento sin dolor.
Sé perfectamente cómo te sientes, y, desde el ciberespacio te mando un abrazo.
(Cuando salgas de esta, te darás cuenta que todo pasa por algo. Las cosas pasan cuando tienen que pasar, ni antes ni después...)
Cariños

Anónimo dijo...

OJO, no creas que fue así tan textual, onda "encerrada",...obvio salía con amigas, pero mucho menos...al igual que tú, no tenia ganas.
Y en relación a tener pareja sí, me puse mucho más exigente y opté por estar sola.
Ojalá mi experiencia te sirva de algo.
Otro abrazo.

Soledad dijo...

Creo que es la cuarta vez que leo este post y por fin me atrevo a postear. Me daba algo de miedo leerte. Miedo porque en un momento pensé que era yo la que lo estaba escribiendo.
Nadie te podría entender mejor que yo, pero yo no tengo la fuerza ni el coraje para reconocerlo, ni menos escribirlo.
No sé qué más decirte porque si tuviera algo que pudiera mejorarte, créeme que ya habría encontrado la solución también a mi problema.
Creo que mi falta de motivación también se debe a la falta de alguien, pero me cuesta aceptarlo. Me cuesta aceptar que me he dejado estar por 3 años y aún sigo estática, sin nada que me mueva para titularme.
Me cuesta creer en la posibilidad de que tal vez me quede sola en esta vida y que con eso todos mis sueños se vengan abajo.
Me cuesta creer que ya he dejado de creer en mí misma.
Un abrazo,
Soledad.

Puppetmaster dijo...

"y despierto con la quemante sensación de que nunca más voy a dar un beso, de que nunca más nadie me va a tocar, de que mis días de amor se agotaron." Buen parrafo. Podrias empezar una novela con algo asi...

Por otro lado. Lo que te pasa a ti , me pasa a mi, y no solo a los dos, sino a miles y millones de personas que buscan un ideal. Vivimos en un mundo donde la realidad supera la ficción y los sueños no se concretan nunca, el tiempo nos hiere en cada ocaso y nos parece que todo les llega a quienes no se lo merecen.

Mal de muchos consuelo de tontos, pero puta que ayuda en algunos momentos.

Arriba el ánimo Sombra.

un abrazo,

alvaro

PD. Prometo escribir más de los cocos parlanchines y otras anécdotas.

MeRiAdOx dijo...

Peco de profesor y eso me pasa la cuenta muchas veces... así que solo diré dos cosas esta vez...

1. Justo leí algo en el blog de una amiga argentina que calza perfecto (ella pinta y escribe increíble, te la recomiendo)... leelo, al igual que mi comentario... realmente cae como anillo al dedo.. ja!, y ni
siquiera había leído tu post...
http://gricoll.blogspot.com/2007/09/perdiendo-el-brillo.html

2. Mi pareja iba al acupunturista (ya está de alta) y creeme que es increíble lo que logra este tipo... y no es algo de agujas, es algo de meditación, de autoconocimiento... son como 7 lucas por semana... pero si no es esto es cualquier cosa, porque al final lo que quiero decir es... si te duele una muela, vas al dentista, si te duele un músculo vas al traumatólogo, si tienes hambre, compras comida... entonces, si te duele el alma, por qué no invertir en tu felicidad... busca ayuda... la medicina alternativa puede ser una buena opción...

Besos!

griselda dijo...

Bueno, aquí estoy, por primera vez en tu blog...y qué decirte...Para ciertos dolores no hay consuelo ni palabras que basten. De tanto en tanto creemos que los superamos, o los olvidamos, hasta que, sin aviso, vuelven a arder como el primer día. No cualquiera se atreve a transitar su soledad sin escaparle, porque desde ahí podemos ver el fondo de nosotros mismos.

Mucha suerte!!

@lasnibat dijo...

La soledad es algo con lo cual debemos lidiar día a día...

Pero si es que existe en nuestras vidas, debemos aprovecharla ya que el ser humano está destinado a estar acompañado...

SalU2
T.

Princessa dijo...

Puchas... arriba ese animo ya pasará.
Sabes que aca tienes muchos amigos y amigas para apoyarte...
Besos

Tadashi dijo...

UHhhhhhhhh...

Pero es que yo me siento muy parecido a tí en estos días...

De hecho, esta semana del 18 no fue tan buena para mí...

Pero bien, creo que tú y yo sabemos que las cosas tienen que ir moviéndose a algún lugar mejor...

Por lógica, ya estamos pasando lo peor, así que lo que viene tiene que ser mejor...

¿Me regalas un día para juntarnos esta semana?...

Un abrazo, y arriba el ánimo!!!...

Cheluca dijo...

Por dónde andas mija?

Anónimo dijo...

tranqui, tranqui, todo pasa, todo pasa ... estar solo ademas sirbe para poder conocerse uno mismo, todo a su momento ya llegara tu momento...
suerte y fuerza
adios
Clemente G