Qué lindo que es soñar...
No tengo idea por qué, pero mientras más cosas tengo que hacer urgentes (para ayer), más ganas me dan de escribir este blog, de jugar solitario en el computador, de conversar sobre la inmortalidad del cangrejo con quien se me cruce en el teléfono, el Messenger o en vivo y en directo, o qué se sho... la cuestión es que en los últimos tres días no he sido un ente productivo en lo absoluto, y las cosas se amontonan, literalmente, sobre mi escritorio.
Filo. Estoy contenta.
Ando soñando por los pasillos, pasándome rollos, cantando en voz alta. Como siempre me pasa, la gente me encuentra más hermosa y luminosa que otros días, y yo me río para callado, aunque igual me da un poquito de rabia que siempre que me pregunten estas cosas haya un hombre involucrado en mi mejoramiento anímico/estético.
Y eso que el viaje famoso me dejó bastante achacosa, arrastro un resfrío de aquellos, voz de travesti, harto moco y un malestar a la espalda que me hace caminar como viejecilla encorvada. De hecho, un doctor amigo me recomendó que acotara todas mis actividades a lo justo y necesario, que apenas anduviera en auto, que no haga ninguna fuerza, lo que no me impide bailar con la mirada y gozar de reírme con cualquier cosa.
De Mariano todavía no sé nada. Igual es demasiado pronto, recién hace poco más de 48 horas que nos separamos y sé que él no tiene mi mail, así que en verdad no cacho qué hago abriendo mi correo cada tres minutos... tiene su lado entretenido la intriga de la espera, el sobresalto de la expectativa, no tego idea, parece que me pegó fuerte la primavera...
Hoy me encontré una llamada perdida en el celular de un número desconocido y se me detuvo el corazón. La devolví de inmediato, pero nadie contestó. Y de ahí no me atreví a volver a llamar... me aferro con fuerza a la idea de que lo que haya de pasar, pasará de todas maneras, y lo que no, no.
He descubierto que no tengo nada que perder, que si esto queda aquí fue muy lindo mientras duró y no tuvo ningún costo para mí, no quedan pedazos sueltos o rotos por recomponer. Y si sigue adelante, pues bien, cada día tiene su afán y ya veremos...
De las personas que saben algo de lo que está pasando, dos de ellas amigos cercanos y ustedes, mis fieles amigos lectores, sólo he recibido buenas vibras y augurios.
Así que me estoy dando el placer de esperar cantando la canción de Kevin Johansen que Mariano me mostró en el viaje, y que dice más o menos así:
Anoche soñé contigo
y no estaba durmiendo
todo lo contrario
estaba bien despierto.
Soñé que no hacia falta
hacer ningún esfuerzo
para que te entregaras
en ti yo estaba inmerso
Que lindo que es soñar
soñar no cuesta nada
soñar y nada mas
con los ojos abiertos
que lindo que es soñar
y no te cuesta nada mas que tiempo.
¿Que hacer con tanta angustia?
por cosas no resueltas
con toda esta energía
casi siempre mal puesta
Si pudiera olvidarme
por siempre de mi mismo
habría de encontrarme allá
en tu dulce abismo
Que lindo que es soñar
soñarno cuesta nada
soñar y nada mas
con los ojos abiertos
que lindo que es soñar
y no te cuesta nada mas que tiempo
Soñé que no hacia falta
hacer ningún esfuerzo
para que te entregaras
en ti yo estaba inmerso.
Nada mas que tiempo....
Anoche soñé contigo...
El jueves le mando un mail casual. Y que Dios nos pille confesados!!
5 comentarios:
Poniéndome al día con la historia...
Qué entretenidos los viajes donde pasan cosas.
Y el teléfono es una lata, pero como tú dices, nada se perdió.
Saludos y suerte
Debo reconocer que para cualquier mal que nos aceche, no hay mejor remedio que el amor. no se qué tipo de hotmonas se nos disparatan, pero por dios que nos mejora el día, el mes y hasta el año el simple hecho de sentir mariposas en la guata.
manda ese mail, haz que las cosas pasen!
un beso y suerte!
A mierd... te agarro juerte la cosa.
Ta bien!!!. Ahora a comprarse unos colalé guenos pa sorprender al muñeco.
Salu2
Alvaro
Que bueno leerte tan contenta... no pasaba hace un tiempo y me encuentro con varios post nuevos... la felicidad desborda letras en ti... ahora voy a seguir leyendo... jajaja...
A mi polola le encanta esa canción... aunque yo la tomé por un lado más irónico... "soñé qué no hacía falta ningún esfuerzo"... jejeje... es parte de mi género ser así... pero en fin... algo tiene este cantante que a las mujeres les encanta... jajaja... más sin andan felices...
Besos!
Buscando la letra de esa canción me topé con tu blog. Ojo con Kevin, porque dice bastante más de lo que parece. Esa frase "que lindo que es soñar y no te cuesta nada mas que tiempo" pùede sonar diferente dependiendo de lo que te ha tocado vivir. Y felicitaciones por tu hallazgo.
Publicar un comentario