jueves, 4 de agosto de 2005

Solo oscuridad a mi alrededor

No puede ser. Estoy emputecida conmigo misma, con mi debilidad. Estas actitudes de mina sufriente me han empelotado siempre, más cuando se trata de mí misma. Más encima, en un acto suicida total, me dedico a regar esta pena con canciones dramáticas, mucho chocolate, mala televisión y kilos de autocompasión. En vez de tomar el toro por las astas y lanzarme a buscar nuevos motivos para sonreír. Pero me cuesta mucho. Para colmo, nada como verlo para potenciar la sensación de muerte interior. Y es que no les he contado un pequeño detalle. Este tipo que me trae loca está más cerca de lo que piensan... trabaja conmigo. Es por eso que me siento atada de manos con respecto a "salir del closet" con una declaración radical. Ya que de fallar, cosa que me queda a cada momento más clara, la humillación duraría días, meses, quizás para siempre. No tendría cara para mirarlo cada mañana, todo lazo restante entre nosotros (aunque fuera simple amistad) estaría manchado con la triste realidad de mi patetismo. No, NO WAY.
Por ahora, no tengo claro si, empañada la visión por los datos que manejo, percibo que mi rating ha bajado ostensiblemente. No me hace el quite, pero no es esa búsqueda con ojos de ilusión que yo había empezado a disfrutar. Seguimos conversando, pero ahora nuestros temas se acotan a terrenos seguros, como la pega o el acontecer nacional. Ya no hay complicidad, ya no hay deseos de conocer del otro las cosas que nadie más conoce. Seguimos llevándonos la raja y pasándolo muy bien el uno con el otro. Pero no es lo mismo. Es como si sus pasos enfilasen para otro lado...
y por supuesto, de proyectos de salida, nada.
En fin... me siento como Neruda escribiendo el poema 20. Y tal como él, me prometo a mi misma que estos serán los últimos versos (modernizando el cuento, el último post) que yo le dedique. Porque de todo lo que me hace enrojecer de rabia, lejos lo que más terrible me parece es haberle empezado a dar tratamiento VIP en mi espacio personal en la red. Y todo mientras él duerme feliz, sin imaginarse siquiera el tremendo tsunami que generó por estas costas.

2 comentarios:

P dijo...

"pequeño" detalle "nos" ocultaste
con ese loco chaaaoooooooooooooooooooooo
aparte que cuando vuelva Forestín (porque Forestín va a volver), te va a revolver todo de nuevo
oye y dos semanas fuera de santiago derrepente no las has pesado lo suficiente, ese aire limpio (a menos que te vayas a Temuco o una ciudad grande fuera de Chile) te va a limpiar la cabeza y el pecho

demás que el hueón debe estar en este minuto durmiendo tranquilo, y con la ex al lado... despavila!

Pedro

Lautaro dijo...

eres una tremenda mina y él no te merece. y punto.
gracias por tus buenos augurios a mi relación ficticia, jejeje. sólo era un cuento que escribí hace harto tiempo!
bear hug,