Such a perfect day
No podía ser mejor. El post número cien utilizado para contar esta notable historia.
En medio de mi semana agitada y llena de compromisos laborales, obligatorios y siempre para otros, surgió la posibilidad de juntarme con carolita para conocernos.
No tenemos la menor sospecha de cómo llegamos la una a la página de la otra, pero llegamos. Yo la había visto una vez en Starbucks y su cara se me había quedado grabada, no tengo idea por qué. Ni siquiera hablamos esa vez. Pero la vi, estoy segura. Y también estoy segura de que pensé: "Qué buena persona debe ser ella".
La idea de vernos nació después de que ella me lanzara, alguna vez, un comentario sobre el tarot.
Yo piqué.
Le propuse que me mandara un mail para concertar la cita.
Pero fue mucho más que eso. Nos agregamos mutuamente a MSN antes de ayer y ayer mismo nos pusimos de acuerdo para el encuentro. Urgente. Hoy. Después de todo lo que me ha pasado en estos últimos días, no solo lo quería, lo necesitaba. El tarot. Conversar con alguien que me lee hace tiempo, que por lo tanto sabe de mis penas y terrores, que me entiende. Para allá partí, dichosa.
Nos encontramos en Starbucks, uno de nuestros lugares favoritos. Tomamos el mismo café. Nos reímos mucho. Hablamos con la confianza y el relajo de quienes se conocen hace mil años.
Es amorosa ella. Y linda. Lo que más me llamó la atención fue su cara, siempre iluminada por una amplia sonrisa. No sé por qué, pero me dio la sensación de alguien que es muy feliz. Que está muy contenta con su vida.
Nada de lo que dijimos sonó raro. Ninguna experiencia compartida nos hizo dudar acerca de la impresionante concordancia en los gustos (musicales y cinéfilos), los puntos de vista, las experiencias que pueblan nuestros días.
Amó a Domingo como yo lo amo, al saber de sus gestos de cariño, su increíble sabiduría y alegría. Vio fotos de su cara, de sus ojos, y se impresionó como yo de su pureza, su bondad patente, de lo buenmozo que es.
Entendió más que nadie lo que me ha pasado con Feña. Porque ella también lo ha vivido.
El tiempo se pasó volando. Y fui feliz. De verdad. Sin trancas, obsesiones ni presiones. Ella dice que tiene una nueva amiga, que escribe sin faltas de ortografía. Yo digo que tengo una nueva amiga, que es seca para sacar el tarot, que es sabia, alegre y confiable. Querendona y querible.
La fui a dejar a su casa. Gozamos de la música, de la noche limpia y cálida, rara para esta época del año.
Llegué a mi casa y había humitas para comer.
Me enteré de que mi ex pololo está pololeando.
No puedo parar de sonreir.
(Para leer su versión de los hechos, simplemente haz clic sobre el link a su página, ese que dice "En un café la vi por casualidad....")
3 comentarios:
que wena! por su foto se ve que es una niña como dulce, no? y en su post me entero que es periodista. ten cuidado, los periodistas somos lo peor, jajaja.
ya po, tienes que contarme qué te salió en el tarot, sombri!
Bear hug,
Eleu
qué lindo post!!....
gracias :D....
de verdad que me encantó conocerte, y qué bacán que tu día entero y tu post número cien hayan concordado, ya sabes, coincidencias de la vida.
respecto al tarot y a domingo y a feña... una siempre sabe lo que tiene que hacer. en el fondo, fondo, una sabe.
te deseo el éxito más grande del mundo en todo lo que decidas.
y eres una mujer increíble. en serio.
gracias por el café! ;)
Que buena!!!...
A mí siempre me dan ganas de conocer en vivo y en directo a la gente de los blogs con los que hablo generalmente...
Pero como que se me chupa, no sé, como decir juntémonos...
Pero tú me debes una ida al karaoke, no creas que me olvidé, sólo lo estoy aplazando para un momento en que no me quiera suicidar por que es la única forma de escapar del cerro de pega que tengo...
Pero no me hé olvidado, así que tenlo en mente...
Me alegro mucho por tu buen día...
Y tienes razón, tiene cara de niña buena, ja!...
Ojalá me pueda leer el tarot algún día...
Saludos...
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