sábado, 21 de enero de 2006

Obsesiones

Esto no va a ser fácil.
Eso pensé en un primer instante, cuando Anamariafeliciana me dejó tarea para la casa.
Porque yo (¿yo?) no soy mañosa, ni obsesiva. Para nada.
Ups.
Llevo más de 24 horas pensando en esta lista.
Y seleccionando mis peores mañas y obsesiones. Las más ridículas, las menos comunes, las más originales.
Pucha que tengo hartas. Soy más cuadrada que ingeniero alemán.
Bueno, y como además soy una alumnilla ejemplar, elijo sólo cinco para ilustrar que estas cosas suceden hasta en las mejores familias...

1. Ordenar los naipes

Cuando juego naipes con mi familia y amigos, tengo la manía de ir ordenando el montón del robo, o el de los descartes, cada tres o cuatro vueltas. Todos se ríen de mí y, obviamente, les encanta deshacer lo que hago. Qué le voy a hacer si me gusta que la cosa esté perfecta, ordenada y estética. Lo mismo pasa si jugamos algo con fichas, o dominó. Busco la perfección y la simetría.

2. Mirar los zapatos de la gente

Estoy convencida de que no hay nada que hable más de una persona que sus zapatos. No me importan las marcas, la vejez o la limpieza.
Pero el estilo sí.
Cada vez que conozco a alguien, le miro automáticamente los pies.
Me gustan las personas de zapatillas.
Me cargan los hombres de zapatos con hebilla o mocasines (con calcetines blancos, cual Michael Jackson, ¡mucho peor!).
Y las mujeres no me gustan si tienen chalas muy elaboradas o con demasiadas tiritas, brillos o cualquier faramalla muy producida.
Y sí. He descartado personas solo por este detalle idiota.
¿Será porque yo misma tengo una especie de obsesión con estos objetos, me compro miles y paso pegada en las vitrinas buscando mi próximo par?

3. Vaso de Coca Cola

Nunca jamás, no importa dónde o con quién esté, me acuesto sin un vaso de Coca light a mi lado.
La mayor parte de las veces ni me lo tomo, pero a veces despierto en la mitad de la noche con una sed tremenda y ahí agradezco mi precaución.
De hecho, si voy a ir a un lugar donde sé que no encontraré este preciado líquido, me llevo en la maleta, entre los calcetines y poleras, un set de latas o una botella.
Todo para la noche.
Es, en todo caso, una manía heredada, ya que mi padre hace lo mismo, pero con agua.

4. Lista de viajes

También una manía heredada de mi familia, ahora por el lado materno. Tengo, hace algunos años, una lista (hecha a computador y todo) con todo lo que necesito llevar para salir de viaje. Ya sea para un fin de semana en la playa o un mes en el Congo, todo lo que se me pueda ocurrir que voy a necesitar está ahí. Al ir haciendo la maleta voy tachando las cosas que ya eché. Nunca más se me quedó algo. Y nunca más me demoré más de veinte minutos en empacar, no importa el tamaño del viaje o su importancia. Claro que eso no quita que mis amigos, ex pololos y otros se rían de mí hasta el cansancio y me pongan en verguenza delante de desconocidos, relatando mi curiosa manía. Igual me agradecen cuando, en mitad de los viajes, les tengo que estar prestando pasta de dientes, hilo y aguja o un Panadol.

5. Usar reloj

En general no soy víctima de la hora, ni del tiempo gastado. Si estoy en un lugar y lo estoy pasando bien, me quedo hasta que me aburra, no hasta cierta hora prudente.
Lo único que sí respeto son los compromisos. Si quedo de llegar a un lugar a una hora, estén seguros que voy a estar ahí exactamente cuando dije que lo haría. Si es que no antes.
Por eso me da risa ser víctima del reloj. Porque no puedo, en verdad me supera, estar sin él.
Puedo tener hora en el celular, o en la radio del auto. Pero no es lo mismo.
Me gusta usar reloj.
Hasta para ducharme, bañarme en el mar y dormir.
Por eso me los compro siempre a prueba de agua, golpes, calor y energía nuclear.
Obsesión estúpida. Como todas las que nombré antes. Pero así soy, y veo difícil que llegue a cambiarlas.


¿Quiénes quiero que respondan esta misma cadena....?
Mmmm, vamos a ver.... me parecen interesantes:
- Eleutherio
- Bendito Ravotril
- Adriano
- Tadashi
- Carolita

12 comentarios:

Adriano Nicolás González Hidalgo dijo...

uhhhhhh t amo, no tenia pewnsado q escribir, q bueno, m diste idea, gracias!!!!

chausss, kisses

Lautaro dijo...

Uff, eza onda! En este preciso momento no recuerdo ninguna obseshion, tendré que pensar.
De las tuyas, coincido con ordenar el naipe nomás.
Y dónde estás tomando el sol?
Blessed bear hug,
Eleu

Tadashi dijo...

OK...

Vamos haciendo la tarea...

Yo también soy ingeniero, aunque no sé que tan cuadrado...

Veamos:

1)Usar reloj

Siempre ando con reloj, pero lo obsesivo es que cuando voy por la calle lo veo cada 20 segundos. Es como un tick. Si viene alguien acercándoseme, también bajo la vista y lo veo justo al momento de cruzarme. Eso no quiere decir que de verdad me fije en la hora. Si alguien me pregunta inmediatamente después la hora, no sé que hora son y tengo que mirar de nuevo...

2)Mover el pie

Si estoy sentado, necesito sentarme con las piernas cruzadas (como los hombres, no como mujer) y mover el pie que está en el aire. Es algo de familia en todo caso, mi abuelo y mi papá lo hacían también...

3)Ver tele

Cuando veo tele y hago zapping, necesito partir del último canal e ir bajando de uno en uno sin parar. Si veo algo que me gusta, sigo, y vuelvo cuando llego al primer canal. Si estoy a punto de dormirme, lo hago como 3 veces antes de decidirme a apagar la tele...

4)Espejo

Cada vez que me miro en un espejo pongo inconscientemente cara de enojado o alguna cara que no es natural. Eso me lo hicieron notar mis amigos, yo jamás había cachado...

5) Risa

Cuando me río trato de hacerlo lo más fuerte posible, y siempre con la boca abierta hasta el máximo. Eso es porque me gusta reírme como los niños, que no les da verguenza. Así, la risa es más entretenida para uno y contagiosa para el resto...

6)Bostezo

Trato de bostezar con la boca cerrada (Es peluo, pero se puede llegar a controlar)...

7)Dormir

Sólo duermo girado al lado derecho. Si me duermo para el lado izquierdo, inconscientmente me giro dormido...

8)Música

Cada vez que estoy escuchando música en la calle con mi pendrive, muevo la boca acompañando a la letra, como si el que cantara fuese yo. La gente me queda mirando así que no debe ser tan piola como creía...


Si me acuerdo de otros (o me doy cuenta de otros) te digo...

Termine mi tarea querida profesora...

Saludos...


PD: Lo de la Coca-Cola Light me perturbó un poco. Ja!...

Tadashi dijo...

Después lo paso a mi blog...

Por ahora voy a alojar mis obsesiones en tu post...

Unknown dijo...

Magna labor DIAR,
a ver...

1. Estética
cada vez que entro a una casa comienzo a dejar los cuadros exactamente coordenados con su orientación espacial, vertical y horizontal. No me la puedo.
Lo extiendo a todo lo que mis 8.456 sentidos traduzcan en desorden estético-espacial. (camas arrugadas, cojines desordenados, las copas desordenadas en el mueble que sea, la cortina de baño corrida, la luminosidad tenue...ahh...son millones)

2.Puntualidad
siempre 15 minutos antes

3.Música,
mi vida gira en torno a ella. No puedo resistir más de un día sin oir melodias elaboradas por un ser humano.

4.Cara brillante
Cada vez que me miro al espejo y veo algun grado de grasitud, que me carcome, lavo mi cara con un detergente si es necesario.

5.Mirar a los ojos.
Si alguien no me mira a los ojos, cada vez hablamos, se va cortado. Es imprescindible estar conectado con lo que los ojillos sienten, si brillan o lloran, si son complices o desinteresados, etc,

6.Ropas,
Ni siquiera debo fijarme en las estéticas de los vestires ajenos, es algo absolutamente automético, me vista es alérgica a la poca onda, el ponerse lo primero que pille, etc. Me encanta la preocupación en el verse bien, aunque no resulte para los ojos de este destripador.

7.Recepción de Visitas o no Visitas
Si en mi casa lo unico que queda es una manzana, la presentare del mejor modo posible, siempre habrá hielo, simpre ofreceré aunque sea un sorbito de soda cáustica. Me carga esa gente que le da lo mismo y que te dice "sientete en tu casa" la primera vez que estás ahí(contadissssimas excepciones), creo que el saber recibir no se aprende, y es absolutamente necesario.

Son millones de cosas, mi vida tiene demasiadas obsesiones de vieja juliá, la mayoría de ellas con la estética y el hacer sentir bien a los demás en mi entorno.

jamás me resultó lo de la lista de viaje, pero es casi infalible repasar lo que uno hace desde que se levanta hasta que se acuesta.

concuerdo en el naipe. En mi casa nacimos con una baraja en la cuna.

ahhh...ya te mandare una tareita sombrita

besotes

bendito r.

Unknown dijo...

uufff

lo de la bostezada con boca cerrada!!! es vital.., concuerdo con tadashi

Lautaro dijo...

¡tarea superada!
que pesaos estos cabros que no lo hacen en el blog propio.
¡super antikuls!
Blessed bear hug,
Eleu

.m.i.l.i. dijo...

psaba por aqui...me dieron ganas de robarte la manía de la lista de viajes, me parece útil, qizás exagerada pero útil.

Polaroid dijo...

holap!.
ehhmm tengo otra ropa,pero ya me sabìa el camino hasta acà.

y claro,ese tema es re-bueno.

saludos!

Claudia dijo...

la de los zapatos me identifico y por cierto no tenía conciencia de aquello, GENIAL

También estoy invitada al juego, a ver si me animo pronto

Mary Rogers dijo...

Hola,

Mo es fácil elegir sólo 5... por lo menos para mi y resulta bastante divertido mirarse en el espejo. Veo naipes y zapatos en mi vida. ¡¡¡Por Dios como te marcan los zapatos!! Recuerdo con horror, a los 14 años, haber descubierto que el tipo que me encantaba llegó con zapatos con tacón. Lo peor.
Creo que la gente en zapatillas tiene algo de franqueza per sé.

carolita dijo...

jajaja, agradezco mi nominación, vengo llegando de la playa y para que veas, ni siquiera he escrito en mi blog y ya estoy en tu desafío. la curiosidad por saber cuál era me superó... :P

a ver...

1. Antes de dormir, la puerta de mi clóset tiene que estar completamente cerrada, y la de mi pieza, completamente abierta. Si no están así y trato de quedarme dormida, me siento culpable por ser tan floja y no levantarme a dejar las cosas como me gustan. Así que doy mil vueltas y me levanto. A la hora que sea.

2. Cuando conozco a alguien, le pregunto su libro y película preferida. Es como los zapatos, supongo. Una vez me gustó un poco alguien hasta que respondió que amaba a Bárbara Wood.

3. Me gusta aplaudir cuando alguien se sube a cantar o a hacer teatro en las micros. Los demás, o me miran raro o aplauden conmigo. TAmbién canto siempre las canciones que me sé.

4. Voy al cine sola. En dos años no he encontrado a nadie con que me guste compartir las películas. Tampoco entro a una sala de cine llena, aunque muera de ganas. Al final lo paso pésimo con la gente que habla y contesta los celulares.

5. Cuando algo me gusta, lo repito mucho. Me acuerdo que como a los catorce vi 'juegos sexuales' veintisiete veces y me aprendí los diálogos. Puedo escuchar la misma canción por horas cuando me recuerda a alguien. 'Amélie' la repetí cuatro veces en dos días. Fui a cantar al 'cuttos' tres o cuatro veces a la semana durante seis meses. Y así.

Lo dejaré en esas cinco... hay más, está claro, pero tengo que ir a hacer vida familiar antes de despedirme de un amigo que parte a España.

Me encantó jugar a esto. :D.
Yo no uso reloj.

Kisses!!