viernes, 28 de octubre de 2005

¿Cirugía de cuerpo? No, de alma.

Cómo reencantarse con las cosas simples de la vida.
Cómo rescatar esos momentos de bienestar absoluto que parecían abundar en la infancia y que hoy nos son tan esquivos.
No creo que la vida empeore a medida que vamos creciendo.
Creo más bien que perdemos el enfoque con la edad. Así como se nos acorta la vista, nos salen canas y arrugas, el alma también envejece. A veces de manera imperceptible. Otras, de manera rápida. A veces en cosas insignificantes. Otras, en grandes gestos, en batallas que comenzamos a dar por perdidas.
Me acuerdo que cuando chica esperaba con ansias la Navidad, mi cumpleaños, el día que comenzaban las vacaciones.
Hoy, no espero esos días. Se me aparecen, camuflados entre las grises rutinas cotidianas. "Andan días iguales persiguiéndose" dijo Neruda... y a mí se me escapa un mil veces más prosaico "conchesu..." cuando me doy cuenta que mañana está de cumpleaños mi mamá y todavía no le compro el regalo.
"A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda", continúa. Ya sé a qué te refieres, Pablo.
Por eso, hoy me decidí a ventilar la casa. Y en vez de hacerme cargo de la literal ruma de papeles que tenía que resolver para ayer, me senté como indio en el pasto, cigarro y taza de café en mano, de cara al sol, rodeada de mis compañeros de trabajo más cercanos. Durante una exquisita y perfecta hora, hablamos. De nuestros muertos, de nuestras penas, de las risas, de los hijos (aquellos que los tienen), de nuestras ilusiones y miedos.
Escuché, me conmoví, me sorprendí, aprendí. Fui feliz, extremadamente feliz. En medio de la vorágine cotidiana, nos dimos un recreo. Gané mucho y dudo que haya retrocedido demasiado en mis trámites burocráticos. Y si así fue, siento que de todas maneras valió la pena el tiempo invertido, porque ahora miro de otra manera a mis compañeros de trabajo. Porque estamos más cerca. Porque nos pasan las mismas cosas. Porque no estoy sola. Porque, en definitiva, hay menos humedad y casi ninguna telaraña en mi alma....
¿De qué cirugía plástica me hablan? La juventud está a un paso de cada uno de nosotros. Garantizado.

4 comentarios:

Lautaro dijo...

oye! estás super productiva de posts, eso me encanta.
que rico que tuviste "terapia grupal" con tus compñaeros de trabajo. siempre es bueno eso.
Big Bear hug,
Eleu
PS queda un día.

P dijo...

coffee and cigarretes

tremendo tema de Blur

me alegro que hayan nuevos comentaristas

(¿importa decir que son todos amigos míos?)

por algo son buenos

P

P dijo...

coffee and tv!

coffee and cigarretes todavía no la hacen

plop

sunia dijo...

el mundo es cigarros y cafes en un pasto demasiado verde, ella fitzgerald dice, "todos lo hacemos, de las abejas a las anguilas, todos no caemos alli..." en Amterdam y en España, en ruina y en crueldad, el mundo es cafe y cigarros si es alli donde encuentras lo que merece ser escrito...en Cali y surinam, raspando las palabras, asi, como nos gusta... a los de la raza...