¿Qué habrá sido?
¿El ejercicio del deber cívico?
¿El majestuoso asado?
¿Las ensaladas raras?
¿Las piscolas heladas y cigarros?
¿Las canciones de los Beatles saliendo por los parlantes?
¿El olor a pasto, cloro y bronceador?
¿La natación, la competencia de piqueros, el traje de baño?
¿La amena conversación?
¿La siesta comunitaria en la gran cama matrimonial?
¿La primera temporada de Nip/Tuck en DVD, metidos en la misma cama?
¿La pizza casi a medianoche?
¿El helado cuchareado de la caja?
¿La sensación de guata llena y corazón contento?
¿La promesa de mucho más de lo mismo?
No sé, pero hoy me volví a enamorar del verano.
¡Qué domigo!
3 comentarios:
Los únicos domingos que valen son los de verano
hora y media en la fila, por suerte, valpo nublado.
tienes que conocer a mi marido pa' la próxima!
blessed bear hug,
NIPTUCK!!!!! Esa serie es bakan...lástima que se terminío...
Que buenísimo Domingo...
En realidad no hay como un Domingo ocupado...es cierto que es para descansar, pero es mucho más bakan cuando se sale a hacer algo...
Buenísimo...
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